Culturas Mejores Mejores Generaciones.

Saber lo que ofrecen los árboles, sus riquezas, lo que representan para la vida es educación ambiental forestal. Conocer como se conservan y la disposición a conservarlos depende todos, haciendo que mejoremos la cultura en la que vivimos sin afectar las generaciones futuras.

Maneras de conservar los bosques:

• ¡NO! a la tala indiscriminada de árboles. Dicha actividad trae como consecuencia la desaparición del hábitat de especies de fauna y flora que están en peligro y la erosión del suelo.
• Promover, junto con las autoridades competentes, la empresa privada y la comunidad en general, brigadas de reforestación con especies nativas.
• Impulsar entre los agricultores y ganaderos el uso de cercas vivas en sus fincas, preferiblemente con árboles de sombra, con el fin de reemplazar los alambres de púas y las divisiones eléctricas.
• Evitar la tala de árboles cerca a la orilla de ríos, ciénagas y quebradas. Dicha actividad genera sedimentación y contaminación en las cuencas hídricas.
• Promovamos la reforestación en zonas pendientes con el fin de que el agua no penetre directamente al suelo sin vegetación, y origine zanjas, cárcavas y erosión.
• Conservar los pequeños bancos o pulmones de bosques existentes, ya que además sirven como barrera de protección a la acción de vientos fuertes y permanentes sobre el suelo.
• Mantener bosques en los nacimientos de los ríos, quebradas y lagunas. Ellos sirven de filtro a los rayos solares y mantienen fresca el agua de las orillas de los cuerpos de agua.
• Utilizar la menor cantidad de bolsas al momento de mercar. Un árbol de 15 años sólo daría para 700 bolsas de papel que durarían menos de una hora en un supermercado.
• Ojo: se ahorra materia prima y se evita la producción innecesaria de una cantidad importante de basura al no usar servilletas, vasos y cubiertos desechables de uso permanente.
• En el sitio de trabajo o estudio inicie campañas de re uso de papel. En las ciudades grandes se botan casi 500 toneladas de cartón y papel diariamente. Una tonelada de papel reciclado equivaldría a salvar una docena de árboles.
• Avise inmediatamente a las autoridades cualquier incendio de aprovechamiento de bosques o quema de los mismos. La práctica de dicha actividad ocasiona erosión, desaparición de hábitats y pérdida de nutrientes en los suelos.
• No rastrille, ni haga fogatas con las hojas y los arbustos que caen al suelo. Estos forman una capa que constituye un excelente fertilizante y abono natural, lo cual favorece la biodiversidad. En la Amazonia, por ejemplo, nacen más de 260 semillas de especies de árboles por hectárea.
• Al visitar o acampar en los parques nacionales y las reservas naturales, cuide, disfrute y proteja los bosques y animales. Dichos lugares son el único y mejor paraíso que poseen, dada la creciente expansión de la actividad humana y el aumento de la población.
• Recuerde que por cada millón y medio de toneladas de papel reciclado se salvan de ser talados 15 millones de árboles.
• Evite arrojar al bosque colillas de cigarrillo encendidas. También, después de los asados tenga presente apagar las fogatas o carbones y brasas.
• Si debe realizar quemas, dé aviso a vecinos y autoridades. No las descuide, vigílelas hasta que se apaguen por completo.
• En los paseos sea muy cuidadoso con el uso de velas y estufas a gasolina. Recuerde que las velas deben estar prendidas sólo cuando haya un adulto que pueda vigilarlas.
• En las fincas o casas de campo revise periódicamente las instalaciones eléctricas para evitar efectos que ocasionen cortos o chispas.
• Durante la celebración de festividades, respete las prohibiciones de quema de voladores, globos y pólvora en general. Muchos pueden ir a parar a los bosques, provocando los anunciados incendios.
• No se quede con los brazos cruzados. Promueva, coordine y realice programas de educación y capacitación a la comunidad, en todo lo relacionado con la conservación y preservación de los bosques.

De formas sencillas se puede mejorar la cultura en la que vivimos pero más importante para el cuidado que merecen los bosques. Recordemos que no solo velamos por nuestra sociedad actual, sino que también por las generaciones futuras.